Bitcoin (BTC), la mayor criptomoneda por capitalización bursátil, superó el miércoles el nivel psicológico clave de los $40.000, mientras los inversores asimilaban la noticia de que la inflación alcanzó en marzo el nivel más alto de las últimas cuatro décadas.
Bitcoin era negociado por debajo de $40.000 al principio del día, pero alrededor de las 1:00pm UTC, el precio saltó repentinamente por encima de los $41.000 en sólo una hora con un gran volumen de operaciones.
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El precio de bitcoin está tratando de encontrar un nivel de soporte después de haber bajado de los $43.000 a principios de esta semana.
El movimiento al alza se produjo después de que los mercados de valores abrieran con una nota positiva, con una suba del Nasdaq de 1,3% y de 0,6% en el caso del S&P. El sentimiento en el mercado de valores es clave, ya que la correlación de bitcoin con las acciones se mantiene en un nivel alto.
Algunas otras criptomonedas populares saltaron en tándem junto a bitcoin. Ether (ETH) ganó 1,6% y AVAX, el token de la blockchain Avalanche, saltó 4%. Solana (SOL) bajaba un 1,4% al cierre de esta edición.
El Índice de Precios al Consumidor (CPI, por sus siglas en inglés) de marzo subió 8,5% por el rápido aumento de los precios de la energía y los alimentos. Aunque algunos economistas sostienen que la inflación probablemente alcanzó su punto máximo el mes pasado, la cifra, superior a la esperada, puede reforzar la decisión de la Reserva Federal de subir los tipos de interés en su próxima reunión y reducir su balance hasta en $95.000 millones al mes.
“Bitcoin está subiendo a medida que el mercado de bonos se replantea sus agresivas apuestas de endurecimiento de la Fed”, dijo Edward Moya, analista del broker Oanda. “Bitcoin seguirá la estela marcada por la renta variable, y ahora mismo crece el optimismo de que el consumidor estadounidense sigue en buena forma”. Parece que bitcoin podría cotizar en un rango de $38.000 a $48.000, ya que las acciones podrían tener un recorrido alcista limitado en esta temporada de resultados, dados los elevados riesgos geopolíticos y de inflación para las empresas estadounidenses”.
Este artículo fue traducido por Andrés Engler.
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